Ramales de la Victoria es mucho más que un cruce de caminos entre mar y montaña. En este rincón de Cantabria, el arte rupestre se manifiesta en su forma más pura y ancestral, mientras que las rutas históricas evocan el paso de uno de los personajes más poderosos de Europa: el emperador Carlos V. Aquí, las piedras hablan… y lo hacen desde hace más de 25.000 años.
EXPERIENCIAS
¿Por qué Ramales de la Victoria es único?
Porque pocos lugares reúnen en tan poco espacio la emoción del arte más antiguo de la humanidad y la huella de un emperador. Aquí la piedra no solo construye, también cuenta. ¿Listo para explorar un museo natural con alma imperial?